Terremotos en Perú: los alimentos esenciales que debe tener tu mochila de emergencia
En un país sísmico como el Perú, tener lista una mochila de emergencia no es opcional. Y si incluye estos alimentos clave, podrías marcar la diferencia entre la supervivencia y el riesgo en las primeras 48 horas.
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¿Estamos preparados para un sismo más fuerte que el ocurrido el pasado domingo 15 de junio? Más allá de linternas, radios o botiquines, la nutrición juega un rol vital en una situación de emergencia. La decana encargada del Colegio de Nutricionistas de Lima, Judith Soto, advierte que una mochila mal equipada podría poner en riesgo nuestra salud y supervivencia. Por eso, es fundamental incluir alimentos energéticos, proteicos y fáciles de conservar para afrontar las primeras 48 horas tras un desastre.
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El primer insumo imprescindible es el agua. La especialista recomienda al menos un litro por persona, de preferencia embotellada. “Lo ideal sería litro y medio o dos por cada integrante de la familia, pero considerando el peso y la practicidad, un litro es suficiente para mantenerse hidratado en lo inmediato”, señala. La hidratación es clave para evitar complicaciones mientras se restablecen los servicios básicos.
Alimentos ideales para la mochila de emergencia
En cuanto a la alimentación, es importante llevar productos que no necesiten cocción. Las conservas de pescado, pollo o frejoles son la principal fuente de proteínas. A ellas se suma la leche en caja o en lata. Soto sugiere al menos dos latas por persona, ya que cumplen una función esencial, especialmente en niños, adultos mayores y personas con requerimientos especiales.
Para mantener la energía, se deben incluir carbohidratos de absorción rápida como galletas de agua en paquetes grandes, barras de granola y cereales. Estos productos ayudarán a mantenernos activos y alerta en momentos de tensión. También son fundamentales las grasas saludables, presentes en los frutos secos como almendras, maní, pecanas o castañas. Se recomienda llevar el equivalente a dos puños cerrados por persona. Un par de tabletas de chocolate con más del 30 % de cacao también será útil como complemento energético.
Todos estos alimentos deben ser fáciles de transportar y de conservar. La nutricionista aconseja almacenarlos en bolsas tipo ziploc para protegerlos del polvo y facilitar su reutilización. Además, es importante revisar la mochila cada seis meses para reemplazar productos vencidos o deteriorados. “Durante los dos primeros días es común no tener fuego ni utensilios, por eso todo debe estar listo para comer”, enfatiza Soto.
En el caso de pacientes con diabetes, la mochila debe adaptarse para prevenir episodios de hipoglucemia. Se debe incluir una porción de carbohidratos de absorción rápida, como tres caramelos de limón, una cucharada de azúcar o dos cucharadas de pasas. “Tras consumir uno de estos productos, es necesario medir la glucosa a los 15 minutos. Si sigue baja, se debe repetir la dosis”, explica la especialista. Tener una mochila preparada no es solo una medida preventiva: es un acto de responsabilidad familiar.
Periodista especializado en temas policiales y políticos. Graduado de la Universinad Nacional Federico Villarreal. Redactor y coordinador en El Popular. Interesado en temas policiales, política y actualidad.
