Piel robótica: el inquietante avance científico que podría cambiarlo todo

No, ya no es más un tema de ciencia ficción; ahora es una realidad dentro de la comunidad científica que busca llevar esta nueva tecnología a un mayor desarrollo. Se trata de un equipo de científicos que ha creado una "piel robótica" similar a la de un ser humano; esta presenta una composición más duradera y altamente sensible que puede ser agregada a las manos de un robot como un guante. ¿Impactante, verdad?

En el siguiente artículo, te contaremos cómo se desarrolló esta nueva tecnología y cómo podría cambiar el rumbo de la medicina en las prótesis humanas, entre otros sectores que apuntan al uso de esta sorprendente creación.

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Un avance que borra la línea entre máquinas y personas

El proyecto "Estructuración de información multimodal con pieles suaves de una sola capa y tomografía de impedancia eléctrica de alta densidad" fue realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge y el University College de Londres, quienes tenían el objetivo de crear una piel flexible y conductora. Esta fue fabricada con el fin de moldearse ante cualquier forma. Los resultados se publicaron en la revista Science Robotics.

Esta reciente tecnología brinda nuevas ventajas ante aplicaciones futuras en androides o la mejora en prótesis humanas. Además, la piel robótica también podría ser de gran utilidad en sectores automovilísticos o para las operaciones de rescate durante accidentes o catástrofes naturales.

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¿Qué funciones cumple la "piel robótica"?

Generalmente, las pieles electrónicas o robóticas funcionan a través de la conversión de señales electrónicas; para ello, se utiliza información física, como la presión o la temperatura humana. Estos son separados en diversos tipos de sensores, donde finalmente se incorporan a materiales flexibles y suaves.

No obstante, al separar un sensor distinto en cada área de la piel, puede ocasionar una interferencia entre ellos, dañando los materiales con facilidad, por lo que es importante el desarrollo de una solución que reconozca varios tipos de tacto al mismo tiempo usando un solo material.

Ante ello, surge la creación de este nuevo material que usa un solo tipo de sensor, el cual reacciona de manera distinta según el tipo de contacto; a esto se le denomina detección multimodal, teniendo una mayor similitud a un sistema sensorial humano.

Para su creación, los investigadores fundieron un hidrogel a base de gelatina suave, elástico y un conductor de electricidad, dándole una forma de mano humana. Este prototipo es capaz de detectar señales a través de 860.000 diminutas vías en el material, permitiéndole conocer diversos tipos de tacto y presión, como una superficie caliente, daños provocados por cortes o el contacto de otras pieles, como un dedo.

Entrenado con inteligencia artificial

Para su entrenamiento, los investigadores utilizaron datos recopilados sobre pruebas anteriores para reforzar el modelo de aprendizaje previo, con el fin de que la mano ya pudiera reconocer los distintos tipos de contacto.

Sin embargo, los científicos resaltan que aún no se ha alcanzado un nivel similar al de una piel humana, pero que no deja de ser un gran avance para la comunidad científica y que es lo mejor que tienen hasta el momento.

"Nuestro método es flexible y más fácil de construir que los sensores tradicionales, y podemos calibrarlo utilizando el tacto humano para una serie de tareas", puntualizó Thomas George Thuruthel, científico del University College de Londres.